Cuando se ha cumplido una semana desde la WWDC 15, que se venía anunciando como «El epicentro del cambio» desde hace un tiempo y tras haberla madurado estos últimos días he llegado a algunas conclusiones que me gustaría compartir vosotros. Lo primero que me viene a la cabeza es que ha sido una conferencia ‘de transición’, porque había que hacerla y presentar algunas cosas, pero no ha sido realmente algo rompedor, como a lo que siempre nos suelen tener acostumbrados los chicos de Cupertino.
Estaba claro que no iba a haber novedades hardware, una vez descartada la posibilidad de un nuevo Apple TV y basándonos simplemente en el software nada ha erizado el pelo de nuestra ansia consumista o renovadora. Las novedades se centraron fundamentalmente en la evolución de los sistemas operativos que alimentan los dispositivos de la compañía y empezaron hablando de los cambios de OSX y presentando su nueva versión ‘El Capitan‘.
Para ello desfiló sobre el escenario un sublime Craig Federighi, que demostró una vez más que, a parte de ser un perfecto conocedor del producto, es un comunicador excepcional, quizá el mejor desde la desaparición de Jobs. Pues bien, partiendo del hecho de que apuestan por un nombre en Español (aunque sin tilde) para la nueva versión de OSX, pocas cosas a mayores de lo que ahora disfrutamos con Yosemite: mejoras en la búsqueda, en algunas apps integradas y en el manejo de ventanas.
También optimización de rendimiento gráfico, con la inclusión de Metal como motor gráfico de apps, con una Demo de Epic mostrando su potencial.
En cuando al nuevo iOS 9, presentará novedades significativas en Siri, multitarea y en algunas apps nativas. Ninguna revolución y sí mejoras en lo que ya hay, del mismo modo que Apple Pay o la nueva app News (de momento sólo en EEUU y UK). Quizá lo más destacado de todo, sea la aparición de Swift 2, el lenguaje de programación de apps que en su segunda versión se convierte en Open Source, liberado así para cualquiera que quiera desarrollar sin la necesidad de pagar por ello.
Sobre OS del Apple Watch se presentaron alguna novedades, como la posibilidad de usar aplicaciones nativas o algunas mejoras en algunas apps, como el reloj, mapas, modo mesilla de noche o nuevas esferas…
Quizá la única parte completamente novedosa de toda la WWDC 15 fue la presentación de Apple Music, una oferta de streaming musical Online, que se presentó como un sistema que va a ‘cambiar el modo en que disfrutamos de la música’, pero que no deja de ser una solución del mismo tipo que otras ya existentes como Spotify.
He de decir que la presentación de este nuevo servicio fue llevada a cabo por Jimmy Iovine y que fue la más caótica, inconexa y espesa de todas las que he visto encima de un escenario por parte de Apple. Quizá por conocer sus limitaciones, fue Eddie Cue el encargado de mostrar su funcionamiento que, por otro lado, no dista mucho de ser como el que otros ofrecen.
Hasta la novedad de Conectar Artistas y Fans puede resultar cuestionada, existiendo hoy en día vías de comunicación Artista-Fan como Twitter o Facebook. En cuanto al precio, nada que destacar, con unos $9.99 al mes como tarifa para disfrutarlo y tres meses de prueba gratis. A mayores se ofrece una tarifa familiar de 14.99$ con hasta 6 miembros incluidos por familia. Se echa de menos un guiño a los suscriptores de pago de iCloud como medio de bonificarles su suscripción.
En fin que, como dije al principio, se trató de una conferencia de transición, donde muchos nos quedamos exactamente como empezamos. Quizá nuestro nivel de exigencia tratándose de Apple, siempre es disparatado. ¿Qué opináis de esta WWDC 15?