El pasado 14 de febrero Apple repartió entre sus accionistas un total de 2500 millones de dólares en dividendos. Cada una de las 939 millones de acciones que Apple tiene en circulación arrojaron un dividendo de 2,65 dólares.
Tal como hizo Steve Jobs en su momento, recordar que Tim Cook renunció a cobrar el dividendo que producirían sus 1.125 millones de acciones restringidas. Negándose de esta manera a ingresar en sus cuentas 75 millones de dólares.
Esta acción se enmarca dentro del reparto de dividendos y programa de recompra de acciones que Apple anunció el año pasado en la Apple Conference Call, de la cual os hablamos en su momento.
Ya ha pasado un tiempo desde que Apple empezase a repartir dividendos entre sus accionistas en agosto de 2012 (por primera vez después de 17 años), y el precio de las acciones de la compañía han bajado desde los 630 dólares en esas fechas a los actuales 460 dólares.
Desde mi corta experiencia como accionista de Apple, creo que la situación actual en torno al valor de las acciones de la compañía es algo puntual. En mi opinión Apple sigue fiel a su filosofía de ofrecer a los usuarios aquello que aún no saben que necesitan, beneficiando a los accionistas en un momento en el que compañías como NOKIA suspenden sus dividendos por la caída de ventas.
Recordemos que en su momento el consejero delegado de Apple presumió de que la compañía cuenta con «suficiente liquidez para seguir adelante» y puede «mantenerse abierta a nuevas oportunidades«.
Esperamos ansiosos ante las sorpresas que nos depara este nuevo año.