Aunque el título de esta entrada suene bastante surrealista, ha sido así. En una tienda de Vancouver un cliente ha dado el cambiazo y ha devuelto un modelo de iPad 2 de arcilla.
La historia es la siguiente: un cliente compró un iPad 2 en la tienda, acto seguido, cogió un modelo hecho de arcilla, lo embaló perfectamente y lo metió en la caja.
De regreso a la tienda, y no me explico cómo, pudo devolver el producto y, por lo tanto, fue reembolsado. Más tarde, otro cliente lo compró como regalo de Navidad para su esposa, y ya os imaginaréis la «sorpresa» de Navidad cuál fue.
Finalmente este cliente, lógicamente, también devolvió el iPad, y debido a su malestar frente a este tipo de «broma», fue reembolsado por el importe del iPad y además le regalaron uno «de verdad».
No me gustaría verme en el pellejo de la persona que admitió la devolución del iPad de arcilla…
Fuente: iMore