Recientemente he tenido la suerte de viajar al país nipón justo en la semana en que era lanzado el iPhone 6 y me ha dado tiempo a analizar y observar en primera persona todo lo que los teléfonos de Apple suponen para la cultura del móvil en Japón (Keitai). Lo primero que hay que decir es lo realmente sorprendente que es ver la masiva cantidad de personas que utilizan un iPhone.
Suena ventajista decir esto en un blog que eminentemente trata sobre los teléfonos de Apple, pero esto no es más que recalcar la cruda realidad. En Agosto de este año y según los resultados publicados por BCN, que es una compañía que se dedica a realizar un seguimiento de los dispositivos electrónicos que se venden en Japón, los teléfonos de Apple copaban 5 de las 10 primeras posiciones de teléfonos vendidos en Japón a través de las dos principales compañías de Telefonía móvil, AU y Softbank.
También hay que destacar, que debido al lanzamiento del iPhone 6 y a las ofertas de restos de stock de iPhone 5s y 5c, en esta última semana los 18 primeros teléfonos que se han vendido en Japón son iPhone.
Bien es cierto que en Japón se tardó en aceptar los iPhone, hay que tener en cuenta que ya disponían de teléfonos táctiles 8 años antes de la aparición del primer iPhone, con el flamante Pioneer J-PE01, por lo que la aparición del iPhone no fue un cambio tan radical.
También podría ser debido a la fuerza que tienen las compañías de telefonía móvil en Japón, que llegaban incluso a obligar a las marcas de hardware a realizar cambios estructurales en los teléfonos que se adaptaran a los requerimientos que ellas necesitaban. Con el iPhone no fue así, siendo el primer móvil en venderse tal y como el fabricante lo sacaba a mercado.
Japón es un país extremadamente consumista. Trabajan mucho, pero también gastan mucho y su poder adquisitivo se podría baremar en medio-alto. Esto no quiere decir que compren sin ton ni son y a lo loco. Grandes compañías que han intentado entrar en el mercado japonés se han acabado yendo con el rabo entre las piernas (léase Vodafone) y es que el consumidor está más que acostumbrado a comparar, analizar y emplear certeramente su dinero. El coste mensual que supone tener un smartphone en Japón es casi despreciable para ellos, porque por alrededor de 40€ al mes, las principales compañías ofrecen una tarifa plana absoluta con multitud de puntos de acceso WIFI gratuitos por todas partes, o incluso acceso a través de WIMAX, con planes de datos de al menos 7Gb al mes. Algo impensable por aquí.
También es muy importante destacar la facilidad con la que en Japón un nuevo producto llega al consumidor. El viernes por la mañana se empezaba a vender el iPhone 6, y esa misma mañana todas las tiendas de telefonía de las grandes compañías tenían un stock tremendo de teléfonos a la venta y estaban expuestos en infinidad de mostradores. Si lo querías, lo tenías. ¡El mismo día!. Con contratos, claro, pero lo tenías. Lejos de esos tiempos de espera que las compañías de telefonía nos brindan en este nuestro querido país cuando un nuevo iPhone es lanzado.
Todo esto vertido en la cubitera y convenientemente agitado nos da unos resultados demoledores, anteriormente descritos. En la práctica y viajando en un vagón del tren de Tokyo en la línea Yamanote pude realizar un curioso experimento que paso a relataros:
Mi idea era hacer una especie de estudio de mercado con la gente que en un momento determinado viajase en un vagón del tren. Para ello, primero elegí una hora en la que no hubiese muchos viajeros, ya que las horas punta en Tokyo son realmente abrumadoras. Llegados a este punto realicé el siguiente recuento:
- Número de personas en el Vagón: 32
- Número de personas usando el teléfono: 21
- Número de personas dormidas: 6
- Número de hombres usando el teléfono: 14
- Número de mujeres usando el teléfono: 7
- Número de iPhones entre hombres: 12
- Número de iPhones entre mujeres: 6
- Modelos de iPhone: 11 de ellos iPhone 5s, 4 iPhone 5c y 3 iPhone 4 (ó 4s).
- Número de iPhones con carcasa: 3, el resto como Apple los trajo al mundo.
He de decir que este repaso, ya por mi ojo entrenado, ya por el número elevado de ellos sin carcasa alguna, no me llevó demasiado tiempo aunque sí algunas miradas de sorpresa y extrañeza de los integrantes del vagón.
¿Qué conclusión se saca de todo esto? La primera es que los japoneses se duermen en todas partes en una cantidad impresionante. Incluso uno de ellos estaba dormido de pié. Increíble. La segunda es que realmente el mercado está muy dominado por Apple. La tercera, es que consumen el producto en sí. Sin añadidos ni protecciones ni deformaciones (aunque también vimos muchos con carcasas el resto de días)
El lunes previo al inicio de la venta del iPhone 6 y caminando cerca de la tienda de Ginza, se podían observar colas que ya llegaban a una manzana. El viernes, eran 15 las manzanas. Abrumador. Hablando con una de las encargadas de dicha tienda nos contaba tranquilamente que esto es lo normal, que cuando algo gusta, la gente se vuelca masivamente en ello sin importarles los tiempos de espera. Y con el iPhone, los japoneses, se vuelcan.