iMessage es el servicio de mensajería instantánea que fue lanzada por Apple en el 2011, gracias al cual podemos enviar textos, imágenes, películas, lugares y contactos entre dispositivos iOS y de manera gratuita.
Gracias a un documento interno de la Agencia Estatal de Drogas de los Estados Unidos (D.E.A.) hemos sabido que los mensajes que los usuarios de Apple envían por iMessage son imposibles de interceptar, debido a que están altamente codificados. Incluso teniendo en su poder una orden judicial.
iMessage llamó la atención de los agentes de la oficina de la agencia de San José, California, cuando dichos agentes estaban redactando una solicitud de orden judicial para llevar a cabo una vigilancia electrónica en tiempo real.
Las transmisiones por medio de iMessage entre dos dispositivos iOS se considera comunicación cifrada y no puede ser interceptada, independientemente del proveedor de servicio de telefonía móvil. En cambio, si los mensajes se intercambian entre un dispositivo de Apple y cualquier otro, a veces puede ser interceptada, dependiendo del lugar donde se coloca el punto de intercepción.
A pesar de todo esto, la compañía puede revelar información de los usuarios para hacer cumplir la ley cuando sea necesario, ya que está contemplado en la política de privacidad de Apple.
Se trata de una buena noticia para los usuarios, que ganan en privacidad, pero no tan buena para las investigaciones de las agencias gubernamentales, como el servicio de inteligencia de la DEA, que reportó en su momento su gran insatisfacción con la creación de “iMessage”. Ya sabían por ese entonces que obstaculizaría la labor policial en el control de la seguridad ciudadana, sean casos de drogas, acosos, robos y/o estafas.