Desde la aparición del iPhone 4S en el mercado, Apple ha contado con Sony como proveedor del sensor para la cámara trasera de su terminal mientras que OmniVision hacía lo propio con la cámara delantera. Algo que podría cambiar en un futuro según informa el sitio japonés Nikkei, especializado en el mundo de los negocios.
Según sus datos, Apple y Sony se encuentran actualmente en negociaciones, fruto de las cuales el fabricante japonés podría convertirse en proveedor exclusivo de sensores CMOS a partir de 2015.
Ambas compañías están realizando grandes inversiones en infraestructura con el fin de encarar los próximos años. Del mismo modo que Apple se encuentra ultimando su nueva factoría, Sony ha adquirido recientemente una nueva planta de fabricación al objeto de cumplir los plazos de entrega exigidos por los de Cupertino.
La inversión de 35.000 millones de yenes (250 millones de euros) permitirá a Sony incrementar su capacidad de producción de sensores CMOS en un 25%.
Un paso adelante en la mejora de la calidad fotográfica del iPhone cuyo resultado, casi con toda probabilidad, no dará sus frutos hasta una siguiente generación de terminal posterior a la que se espera a lo largo de este 2014.
Lo que sí está claro es que Apple continúa en la línea de mejorar la calidad de sus sensores, lejos de la carrera por el incremento desmesurado de megapíxeles de algunos directos competidores.