Los rumores sobre un nuevo desarrollo en la tecnología táctil de las pantallas parecen ir tomando forma a medida que pasan los meses. Primero fue Bloomberg la que se hizo eco de la noticia. Lo que parecía un simple chisme en el panorama tecnológico, tomó peso con la aparición de una primera patente. Ahora, una segunda patente registrada por Apple confiere mayor credibilidad a que algún día sean una realidad.
La nueva patente, publicada como es habitual por la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos el pasado jueves bajo el nombre ”Gesture and touch input detection through force sensing”, detalla como sensores de presión integrados podrían ser utilizados en combinación con una interfaz táctil con el fin de proporcionar una mejor experiencia de uso.
En el documento se especifican al menos tres sensores de presión bajo la pantalla multitáctil de un iPhone o iPad actuando como componentes auxiliares de entrada. Se sugiere su ubicación tanto bajo la pantalla como en el bisel de alrededor, siempre y cuando mantenga una estrecha relación con la superficie encargada de detectar el punto de toque sobre el cristal.
Al detectarlo, así como la presión ejercida mediante los sensores, podría ser triangulado y ser utilizado para entender mejor el gesto realizado por el usuario, tanto si éste se ha originado desde la parte exterior de la pantalla como si se trata de un toque accidental.
Un tercer uso posible podría tener una relación directa con elementos de la interfaz gráfica, a modo de botones, disponiendo de dichos elementos de navegación en la parte exterior de la pantalla, al igual que los propios sensores, con el propósito de conseguir una mayor área de visualización.
Como siempre, el registro de este tipo de tecnología, tan apetecible sobre el papel, no implica su incorporación en un corto periodo de tiempo. De hecho, no implica que vaya a ser utilizada. Aunque Bloomberg da por hecho que será en 2015 cuando haga acto de presencia. Veremos donde quedan los vaticinios del prestigioso medio.