En este mundo actual ya no nos vale nada. Siempre queremos más. Si una tostadora sólo tuesta el pan es una porquería, o si un bolígrafo sólo escribe o si un mando de la tele sólo cambia de canal. Diversificación. Esa es la palabra. Más por menos. Todos los aparatos que nos rodean tienden a realizar más cosas de las que se les presuponen, obligados por una demanda real del usuario, en este mercado sobresaturado de productos deseando compradores.
Tenemos reproductores de música que ahora hacen fotos, cámaras de fotos que ahora son teléfonos, fundas de teléfono que abren botellines, botellas con control de temperatura en la etiqueta. Ése es el valor añadido al producto que nos impulsa muchas veces a decantar la balanza a la hora de realizar una compra. Y en este mercado hay un producto, quizá olvidado adrede, que permanecía inalterado en el tiempo: los relojes de pulsera.
Hasta ahora los relojes se limitaban a dar la hora y la fecha. Los más osados tenían alarma y el tope de gama, luz. Y ya. Los más antiguos del lugar recordarán aquellos con calculadora, o los Databank con agenda telefónica, o incluso algunos con televisioncita (benditos japoneses).. ¡paparruchas!. Los relojes han sido siempre relojes. Baratos, caros, grandes, pequeños, azules, rojos, de oro, de caucho, sumergibles, desmontables… Relojes. Nada más.
Pero ya. La industria ha girado su ojo de Sauron hacia este nuevo filón y de un tiempo a esta parte han empezado a aparecer en el mercado un variado número de ellos, con diversas características nunca antes vistas: Pantallas de Alta Resolución. Conexión con el Teléfono Inteligente. Medidores de Salud. Vibración. Capacidad Táctil.. Y es que conectar uno de estos relojes a tu smartphone (que poco me gusta introducir anglicismos, pero como en la línea de arriba he puesto Teléfono inteligente, así no me repito), multiplica hasta el infinito sus posibilidades.
Y eso que este mercado está en pañales aún. Resulta del todo inadmisible que encima de estar esclavizados a un cargador por culpa de los teléfonos de batería efímera, como si de un vampiro ávido de cuello de víctima se tratase, tengamos que estar pendientes también de cargar el reloj de pulsera… Vamos, ¡la releche!. Pues no… esto tiene que cambiar y ya vemos modelos con autonomías parejas a sus homólogos ancestrales. Fiel a mi repaso temporal, vamos a viajar cronológicamente por la evolución, desde el primer reloj digital hasta el día de hoy, de estas pulseras inteligentes con hora:
- 1982: Aparece el primer reloj digital del mundo con capacidad para almacenar 24 dígitos (¡¡Uaauu!!): El Pulsar NL C01, creado por Hamilton Watch (que había sido comprada por Seiko en el 78).
- 1984: Seiko lanza el RC-1000. Primer Reloj que se conecta a un ordenador (Apple, Commodore, PCs,..). Por cable, claro. (Pasan los años sin avances significativos. Aparecen relojes con diversas funcionalidades pero sin avances rompedores)
- 2000: IBM crea el primer prototipo del Watchpad, que corre un sistema operativo Linux 2.2, tiene 8Mb de memoria y cuya batería dura 8h. Una actualización posterior incluiría (ojo al dato): Acelerómetro, Sensor de huellas dactilares y vibración. ¿Os suena? IBM sigue trabajando, ahora aliada con Citizen en la mejora de este prototipo.
- 2003: Fossil lanza el Fossil Wrist PDA, un reloj que corre Palm OS, cuesta 250 dólares e incorpora pantalla táctil, teclado virtual e infrarrojos, que permite la interconexión entre dispositivos Palm. ¿Autonomía? En uso.. 1-2 días.
- 2004: Microsoft hace su aparición con el SPOT Watch, anunciado a bombo y platillo y fracasando a bombo y platillo también. $300 para un reloj que pretendía aunar las bondades de la red MSN de mensajería en una pantallita monocrómica demasiado pequeña. Microsoft intentó que la comunicación fuera por la banda FM, con los problemas de cobertura que eso conllevaba y no pudo sobrellevar las incidencias derivadas.
- 2009: Samsung S9110. Samsung se da cuenta que el futuro de la conectividad en los relojes es el Bluetooth y no la radio FM y además se atreve a agregarle teléfono, con una mini-SIM, pantalla táctil, vibración. Éxito limitado debido a su pequeña pantalla. No triunfa el concepto de teléfono-en-reloj.
(Segunda etapa de pausa y silencio tecnológico, salvo algún caso aislado y poco reseñable) - 2013: Multitud de compañías hacen públicos sus deseos de empujar el carro del desarrollo de Relojes Inteligentes, entre ellas, Acer, BlackBerry, Foxconn, Google, LG, Microsoft, Qualcomm, Samsung, Sony y Toshiba. ¿La razón? El Pebble, explotando el modelo de Crowdfounding, que había iniciado en abril de 2012, provoca un boom en internet al alcanzar la cifra de 10,2 milllones de dólares de los 100mil pedidos para su financiación y comienza a enviar sus relojes de tinta electrónica que se conectan por bluetooth al teléfono inteligente y son ampliamente personalizables. ¡Filón!
(A partir de aquí surgen nuevos relojes y versiones mejoradas de los mismos: Galaxy Gear 2, Sony Smartwatch 2,..)
- 2014: el 25 de junio Google presenta la plataforma Android Wear, un nuevo sistema operativo especialmente diseñado para relojes y basado en Android. Se presenta el LG G Watch y el Samsung Gear Live, para potenciar los relojes interconectados con dispositivos Android que utilizan esta plataforma.
Muchos relojes me he dejado en el e-tintero y muchos más habrá a partir de aquí. Nos espera el futuro, donde el verdadero caballo de batalla será la autonomía, de la que adolecen la mayor parte de los modelos, aunque ya salen algunos (Cookoo, Cogito,..) con cerca de 1 año de uso ininterrumpido.
Se comenta que pronto vendrá Apple con el suyo. ¿Y qué dicen los rumores sobre el iWatch? Acostumbrados como estamos a que todo lo que viene de la compañía de Cupertino se vea envuelto en un mar de especulaciones, vamos a recopilar las características que se le presuponen:
- Saldrán tres modelos y dos tamaños.
- Venderán entre 30 y 60 millones de unidades el primer año.
- Base de carga inalámbrica/solar/carga por energía cinética.
- Pantalla curva y flexible OLED.
- Múltiples sensores de salud.
- Será presentado en Octubre.
- Podría controlar tu casa domótica.
- Pantalla de cristal de zafiro.
Y eso que esto es sólo una muestra de todo lo que se está diciendo sobre él. ¡Sin haber salido!
¿Será, de nuevo, un antes y un después?