El último juego de Gameloft, Shark Dash, es de esos que me gustan a mi: Un juego de físicas ideal para ir jugando a ratos, muy al estilo Angry Birds, en el que tenemos que ir devorando a los patitos de goma impulsando a los tiburones.
Shark Dash empieza mostrándonos como los patitos de goma se rebelan y capturan a la novia de Sharkee, nuestro protagonista, así que ayudado por sus compañeros (cada uno con una habilidad diferente), tendremos que recoger monedas y comernos a los patos de cada pantalla.
El juego mezcla físicas con líquidos ya que estamos dentro de una bañera, así que tendremos que ir lanzando a Sharkee y compañia a través de ella, evitando caer fuera, rompiendo bloques de hielo, destruyendo minas, etc.
Está compuesto por 96 pantallas ambientadas en diferentes lugares que se irán desbloqueando conforme avancemos.
Además, según la puntuación que obtengamos en cada pantalla iremos ganando monedas que podremos gastar en la tienda donde podremos comprar nuevos aspectos para los protagonistas o elixires para volver atrás en nuestro turno, por ejemplo.
Si os gustan los juegos de puzzles de física os lo recomendamos, ya que el acabado global del juego es muy bueno, tanto en jugabilidad, fluidez y gráficos.