Dinamismo, evolución, diferenciación… son palabras con las que se podría definir hoy en día el mundo de la tecnología. En el sector de los smartphones en concreto, básicamente dos son los dominadores del mercado, en cuanto a terminales de alta gama: Samsung y Apple.
Ambos han protagonizado una relación muy especial, sirviéndose uno del otro de intereses comunes trabajando conjuntamente y, a su vez, viéndose las caras en el campo de batalla por aspectos legales diversos, entre los que se encuentran las violaciones de patentes por parte de uno y otro.
En cuanto a éstas últimas se refiere, hace unas horas, ha aparecido publicada una nueva patente en la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de EEUU que muestra que desde Cupertino están trabajando y experimentando en unos displays flexibles y de forma ovalada para el iPhone, lo que otorgaría al terminal de un aspecto curvo no muy distinto al presente en los iPods nano de cuarta y quinta generación.
Se podría abrir un amplio debate acerca de las funcionalidad, experiencias de usuario y comodidad de emplear un display de éstas características en un smartphone como el iPhone, en cuanto al uso del teclado manual o navegación web y apps.
Estas investigaciones sobre la implementación de este tipo de display no son exclusivas de Apple en este momento. Hace un tiempo que Samsung lleva experimentando este terreno para lanzar terminales con características que se salgan de las presentes en los modelos actuales: líneas rectas y displays planos.
Veremos, con el paso del tiempo, cómo evolucionan estos conceptos y, sobre todo, cómo es su acogida por las personas que amamos las evoluciones tecnológicas siempre y cuando, nos hagan la vida más fácil y nos ayuden en el día a día.