Después de la negativa por parte de Apple a reparar/remplazar miles de iPhone/iPod dentro de su primer año de garantía, se realizó una demanda colectiva y finalmente se ha alcanzado un acuerdo en el que la compañía debe pagar a los demandantes 53 millones de dólares.
Esto siembra un precedente para futuros compradores de productos de Apple, no solo por la victoria de los demandantes, también por lo que ésta significa. Uno de los motivos por los cuales Apple puede negarse a reparar o remplazar un dispositivo iOS es que este haya entrado en contacto con el agua. ¿Es del todo fiable el método que Apple utiliza para comprobar este dato? Parece ser que no.
Apple anuló la garantía de los dispositivos teniendo en cuenta el indicador blanco (situado en la toma de auriculares o los puertos de descarga) que en caso de contacto con el agua se vuelve rosa o rojo. Sin embargo el fabricante de las carcasas de iPhone y iPod y de este indicador, afirma que la humedad del ambiente también puede provocar ese cambio de color.
A pesar de que el acuerdo aún no se ha hecho público, el jefe del consejo judicial de Apple ya ha firmado la aceptación, y el texto está a la espera de ser aprobado por un juez. Cada demandante recibirá unos 200 dólares de media, que será abonado a los usuarios después de que Apple deposite dicha cantidad en una corte federal de San Francisco.
Damos fe de que este indicador se puede activar por motivos de humedad, pues en un iPhone que llevamos a cambiar a la App Store nos indicaron que estaba activado (y por supuesto nunca se nos había mojado), aunque no nos dieron problemas y nos cambiaron el teléfono ya que solo tenía uno de los varios indicadores de color rojo.
¿Encontrará Apple un método más efectivo para saber si nuestros dispositivos se han pegado un chapuzón?