En Apple no pueden estar más contentos. A la buena racha en sus resultados económicos se le suma la posibilidad de dejar atrás, y de una vez por todas, largas batallas judiciales que le han enfrentado con gigantes del sector.
En esta ocasión, el dictamen favorable de la Corte de Apelaciones del Circuito Federal de Estados Unidos asegura que Apple no utilizó ninguna patente tecnológica de Motorola, ahora en manos de Google, a la hora de desarrollar sus iPhone.
Esto no hace otra cosa más que ratificar la decisión anterior de la Comisión Internacional de Comercio de abril de 2013, también favorable a los de Cupertino, y que tiene su origen en la demanda interpuesta por Motorola Mobility en el año 2010 bajo la acusación de infringir seis de sus patentes.
Apple llegaría incluso a presentar una oferta a finales de 2012 a la compañía estadounidense, mediante la cual estaría dispuesta a pagar un dólar o menos por cada equipo que utilice estas patentes en el futuro frente al 2,25% sobre el precio de cada equipo que Motorola exigía.
La adquisición de la división de móviles y de su archivo de patentes por parte de Google en 2012 por un valor de 12.500 millones de dólares no detuvo el proceso entre ambas compañías, cuya relaciones han ido deteriorándose con el paso de los últimos años, desembocando, entre otras, en la total eliminación de sus aplicaciones nativas de iOS.