Más objeciones con respecto al nuevo iPad. Se ha descubierto que con algunas apps el iPad no es capaz de cargar la batería aún cuando éste se encuentra conectado a la corriente eléctrica.
Con determinadas aplicaciones, sobre todo juegos, el nuevo iPad necesita de todos sus recursos para que el procesador A5X y el resto del hardware funcione a plena capacidad.
Esto hace que, aunque el iPad se encuentre enchufado a la corriente eléctrica, sea mayor el consumo de recursos que emplea el iPad que la potencia recibida para la carga de batería, con lo que se traduce a que la batería se siga descargando.
SI a esto añadimos que la pantalla retina consume 2,5 veces más de energía que el iPad 2, se acusa más este descenso de batería, de hecho es la premisa principal por la que la batería del nuevo iPad ocupa más espacio que en la de su predecesor.