Desde que el iPhone original fuera presentado en 2007, Apple ha ido implementando nuevos y novedosos sensores con cada nueva generación del terminal, mismos que a lo largo del tiempo han ido evolucionando la forma en la que interactuamos con el móvil.
Y como era de esperar con los nuevos dispositivos de la marca, los iPhone 6 y iPhone 6 Plus no podían quedarse atrás por lo que para esta generación Apple decidió incorporar dos acelerómetros conectados de manera independiente.
Lo anterior fue descubierto por la empresa Chipworks, la cual tras llevar cabo un desmontaje integral de los iPhone 6 y iPhone 6 Plus descubrió que los acelerómetros Bosch BMA280 de tres ejes e InvenSense MPU-6700 de seis ejes convivían armoniosamente dentro del mismo dispositivo.
Hablando del acelerómetro InvenSense se sabe que cuenta con una serie de funciones que le permiten operar en diversos modos y con ello volverse más eficiente en el consumo de energía además de imprimir una mayor potencia que el acelerómetro Bosch debido a su mayor sensibilidad.
Del acelerómetro Bosch se sabe que opera con una potencia inferior a la del InvenSense y tiene un mejor tiempo en arranque en frío. Asimismo Chipworks especula que este chip puede ser utilizado para tareas en las que una mayor sensibilidad quede en segundo plano como p. ej. la función de rotación de la pantalla o el mismo podómetro.
Según Chipworks, Apple habría incorporado estos dos acelerómetros en los iPhone 6 y iPhone 6 Plus tanto para reducir el consumo de energía como para mejorar la experiencia del usuario.