A pesar de que el proyecto del centro de datos para iCloud que Apple construye en Reno (Nevada) está aún en sus etapas iniciales, la primera parte de este proceso ha finalizado y está lista para ponerse en funcionamiento.
El nuevo centro de datos está situado a 15 minutos al este de Reno, será la cuarta planta de servidores en los Estados Unidos y el tercer proyecto de la compañía ha construido desde cero.
Apple construyó en 2010 una instalación de 46.400 metros cuadrados en Maiden (Carolina del Norte) que entró en línea en 2011. De esta manera consiguió multiplicar la superficie dedicada a datos que había adquirido en 2006.
El pasado octubre Apple comenzó la construcción de un proyecto paralelo en Prineville (Oregon), consistente en un edificio de 31.400 metros cuadrados, al que se unirá un segundo edificio igual de grande.
Los planes para las instalaciones de Maiden incluyen estrictas medidas de seguridad: puertas trampa, agentes de seguridad, dos puertas de acceso con código y alambrada de unos 2,5 metros de alto.
En el caso del centro de Reno está rodeado de farolas negras equipados con cámaras, y cuenta con personal de seguridad, a pesar de que sólo cuenta con equipo básico. La estructura inicial se ha concluido y, según una persona familiarizada con los planes de Apple, está lista para ponerse en línea en las próximas semanas.
La compañía cuenta con 345 hectáreas de terreno que rodean el edificio, casi el doble que en su proyecto de Prineville, en los que se sitúan los dos edificios del centro de datos y las estructuras de apoyo, incluidos los campos solares. Al igual que con sus anteriores proyectos de centros de datos, Apple ha tomado un papel de liderazgo para empujar el desarrollo sostenible.