Hace un par de semanas que recibimos nuestro Pebble Time, la segunda generación de relojes de la joven empresa que saltó a la fama tras un primer Kickstarter exitoso hace 3 años. Ahora, con el mercado de smartwatches mucho más maduro y competitivo, han vuelto a la carga con una nueva versión que pretende mejorar lo visto en el primero.
¿Lo han conseguido? En este post intentamos explicar nuestra opinión sobre las novedades del reloj, así como sobre las acciones que nos permite llevar a cabo con nuestro iPhone. Tenemos que decir que hemos tenido el Pebble Original y ahora mismo tenemos también el Apple Watch, así que la opinión en algunos puntos se basa en la comparación con estos dispositivos.
¿Qué diferencias hay entre Pebble y Pebble Time?
La principal novedad del Pebble Time respecto a al Pebble original es su pantalla a color retroiluminada. Para poder mantener la duración de su batería se ha usado un panel e-paper de 1,25″ de 64 colores, con lo que se mantiene el tamaño del original. Es por ello que no debéis esperar una pantalla «resplandeciente a todo gas», pues no es comparable con cualquier otra pantalla OLED o LCD.
Los colores son bastante «sutiles» y a plena luz del sol se ven bastante bien, aunque cuando más nos gusta es cuando hay luz pero no directa. Eso sí, en situaciones de interiores con poca luz, hay que tirar de retroiluminación y no acaba de ser tan fantástica como debería. Lo bueno es que la pantalla siempre estará encendida, así que no habrá que tocarlo para ver la hora en cualquier ángulo (si no hay luz habrá que inclinar la muñeca hacia nosotros para que se encienda la pantalla o tocar algún botón).
Su interface también se ha visto renovada, encontrándonos con la característica Timeline como punto central, que nos permite navegar hacia adelante y hacia atrás en el tiempo para ver eventos pasados y futuros, así como el tiempo y temperatura que hará en los 2 próximos días.
Si tenéis o habéis visto el modelo original de Pebble, os servirá para haceros una idea de tamaño, pues es bastante parecido. La diferencia más notable se ve en la parte donde se sujeta la correa, siendo más aparatosa en el primer modelo. El Pebble Time tiene formas más redondeadas y agradables y es ligeramente más delgado y con botones más pequeños y juntos, aunque esto hace que nos cueste más tocar los botones laterales comparado con el primer Pebble.
Otra de las diferencias es la inclusión de un micrófono en el Pebble Time. ¿Lo malo? En iOS no hay forma de aprovecharlo por ahora, ni con las limitaciones que nos da la sincronización con iOS ni con ninguna aplicación propia del sistema…
La duración de la batería debería ser de unos 7 días según el fabricante, pero en las dos semanas que lo hemos usado lo hemos tenido que cargar a los 4-5 días, dándole un uso medio basado en notificaciones.
Lo bueno es que si el reloj se queda sin batería, pasará a un «modo básico», en el que solo muestra la hora digital en el centro de la pantalla. De esta forma podremos saber, aunque sea, la hora antes de que se agote del todo.
El Pebble Time también se gestiona mediante una aplicación dedicada disponible en la App Store, desde la que podremos instalar y gestionar las apps y watchfaces, pero a diferencia del primer Pebble, esta vez no tendremos una limitación de elementos instalables, con lo que podremos cambiar de esfera o usar más apps sin tener que ir siempre instalando y borrándolas desde la app.
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¿Se puede usar un Pebble Time sin un teléfono iPhone o Android?
La respuesta es no, pues necesitaremos tener un teléfono inteligente con la app de Pebble instalada, no solo para poder activar el reloj cuando lo recibimos, sino para poder gestionar todas las aplicaciones y watchfaces que queramos ponerle. Sin la app no podremos hacer nada.
Además de eso, para sacarle el máximo partido necesitaremos tenerlo siempre sincronizado por Bluetooth, pues las notificaciones y las interacciones entre apps del reloj y teléfono serán su mejor baza.
¿Para qué sirve un Pebble Time?
El Pebble Time, al igual que su «padre» Pebble y la mayoría de smartwatches del mercado, centran su uso en tres características básicas:
- La primera es la de recibir las notificaciones de nuestro dispositivo iOS o Android en nuestra muñeca, de forma que solo tengamos que sacar el teléfono cuando sea algo importante y necesario (mensajes, correos, menciones en Twitter, publicaciones en Facebook, nuevos correos, un ataque en Clash of Clans, etc.).
- En segundo lugar podríamos colocar todo lo referente a las apps y las posibilidades que estas nos permiten, tanto de forma independiente como en sincronía con los teléfonos.
- La tercera se basaría en lo meramente enfocado a las funciones de un reloj, en este caso potenciado por la posibilidad de cambiar el aspecto de la esfera, además de tener opciones básicas como alarmas o calendarios.
Dejando a un lado la generalización y centrándonos en el Pebble Time, podríamos decir que su mayor baza es la número 1, seguida de la 3. La parte de las aplicaciones no es su fuerte, quizás por las «pocas» apps que hay disponibles o por la forma de interactuar con ellas mediante botones. Están bien a modo de consulta, pero una vez pruebas, por ejemplo, un Apple Watch, vez que hay un mundo increíble por explorar al que ni se asoma el Pebble Time.
De cualquier forma tenemos que decir que no hemos probado muchas aplicaciones en el Pebble Time, así que es posible que vosotros si le encontréis utilidad a muchas de ellas.
Montones de Watchfaces originales para elegir
Una de las ventajas de Pebble Time, al igual que ya pasó con la primera versión, es que cualquiera puede crear un skin o app para subirla a su tienda de aplicaciones propia. Esto hace que tengamos un montón de esferas diferentes para elegir, ya seas una persona clásica a la que le gustan los relojes de agujas o un friki al que le guste ver a Mario dando saltitos por su reloj. En este aspecto tenemos que decir que nos encanta la variedad y facilidad con que podemos cambiar de watchface.
Como unto negativo, tenemos que decir que la personalización de cada una viene delimitada por lo que los propios desarrolladores hayan querido añadir (como ver la fecha o tiempo), así que no podremos elegir que elementos ver en cada uno.
Sumergible hasta 30 metros
Otra de las características que pueden hacer que nos decantemos por un reloj u otro es la posibilidad de sumergirlo. En el caso del Pebble Time, podemos hacerlo hasta 30 metros. De esta forma se convierte en un «todo terreno», teniéndonoslo que quitar solo para cargarlo.
Aplicaciones nocturnas
Puede parecer una tontería, pero hoy en día una de las características básicas de cualquier pulsera cuantificadora de ejercicio es la de poder controlar nuestro sueño. Pues bien, con Pebble también podremos hacerlo, ya que su batería de larga duración nos permitirá no tener que cargar cada noche el reloj. De esta forma podemos usar varias de las aplicaciones disponibles en la Pebble Store, ya sea para medir la cantidad/calidad de nuestro sueño mediante sus sensores, como para usarlo como alarma silenciosa gracias a su vibración. Puede ser que no sea la característica más comentada, pero sin duda es bueno tenerlo en cuenta según vuestras necesidades.
Conclusión
Si lo que buscas es un reloj, principalmente, para poder recibir notificaciones en tu muñeca, no tener que preocuparte por la batería en varios días, sumergirlo en el agua y poder cambiar cada día de aspecto a la esfera del reloj, Pebble Time puede ser una muy buena opción a tener en cuenta en relación calidad/precio.
Si por el contrario tu prioridad son las aplicaciones y la interacción entre reloj-teléfono, te recomendamos que busques otras alternativas, sobre todo si tienes un iPhone, pues las limitaciones del propio reloj unidas a las del sistema operativo de Apple hacen que se quede corto frente a la competencia, por ejemplo no pudiendo usar el micrófono integrado o no pudiendo gestionar las notificaciones de forma independiente (o todas apagadas o todas encendidas).
Si os resulta interesante para lo que buscáis, podéis hacer la reserva desde su web, teniendo el nuevo Pebble Time un precio de 249€.
