Apple y China Mobile han cerrado definitivamente el acuerdo que permitirá, al operador móvil con más clientes a nivel mundial, ofertar a sus clientes tanto el iPhone 5S como el iPhone 5C.
Será el próximo 17 de enero cuando los dos últimos modelos del smartphone de los de Cupertino sean lanzados oficialmente a un nicho de mercado que ya cuenta con 42 millones de usuarios de iPhone y con un potencial de 740 millones de clientes en total. Pasarlo por alto sería un suicidio comercial.
De hecho, con este acuerdo en mente, la directiva de Apple, con Tim Cook a la cabeza, ya puso en marcha el pasado mes de septiembre la maquinaria de marketing con la presentación de los dispositivos en paralelo a la ceremonia realizada en el propio Apple Campus el pasado 9 de septiembre, con un evento especial para en la capital china dos días más tarde.
De hecho, en Apple tienen muy presente el mercado asiático, hasta el punto de levantar verdaderas ampollas y encolerizados comentarios en diversos foros de opinión ante la puesta en marcha de Siri en japonés, como guiño especial a uno de sus mejores mercados en ese continente, anteponiéndolo a las demandas de sus usuarios hispano hablantes.
Los nuevos terminales podrán gozar de las conexiones 4G (TD-LTE) que China Mobile ofrece ya en 16 de los principales núcleos urbanos del país, con un ambicioso plan de expansión que alcanzará a finales de 2014 un total de 340 grandes ciudades del país más poblado del planeta. Un mercado donde conseguir el 9% de cuota con un dispositivo ajeno a la distribución mediante operador local puede resultar un dato algo más que significativo.