Poco queda ya para que acabe este año y queremos recordar con vosotros las novedades que los productos Apple nos han presentado a lo largo del 2014. Puntualicemos. No vamos a tratar punto por punto todos los cambios aparecidos en los productos renovados, sino que los de realmente puedan marcar, en mayor o menor medida, un antes y un después en la familia hardware de los de cupertino. También, por supuesto, hablaremos de los nuevos productos sin pasado, pero con un futuro muy prometedor.
Empezaremos por sacar a escena los nuevos iMac, que rompieron la barrera de las resoluciones existentes hasta ese momento, sacando un modelo con una resolución (bautizada por ellos como 5K) que alcanza los 5120×2880 píxeles, lo que nos deja un total de 14,7 millones de ellos en pantalla. Una auténtica burrada que dejaba bastante atrás a las resoluciones 4K preexistentes en ese momento. Si habéis tenido la oportunidad, a lo largo de estos meses, de acercaros a ver uno de estos bichitos habréis notado la espectacularidad de las imágenes que muestra.
Continuando por los iPad Air 2, diremos que, aunque no ha sido una ruptura estratosférica ni en diseño ni en prestaciones sí merece destacar la apuesta por la reducción de grosor del nuevo Air 2, que deja la barrera en unos ínfimos 6,1 milímetros (menos de la mitad del iPad original, con 13,4mm).
En cuanto al iPhone 6, la compañía de la manzana ha vuelto a darle a su teléfono un cambio radical, correspondiente a los años pares, olvidándose de experimentos de colores y plásticos y centrándose en un aumento considerabilísimo de tamaño de pantalla, de potencia y de funcionalidades. El buque estrella de esta compañía, que es el principal protagonista de los ingresos que hinchan sus arcas, llegaba a las 4,7 y 5,5 pulgadas en dos modelos que coparon, copan y coparán los deseos, gustos y disfrutes de millones de usuarios durante este año y el que viene.
Apple Watch. Pocas veces tantos ríos de tinta electrónica se habían escrito sobre un producto que no está en el mercado, que no tiene su software acabado ni ha entrado siquiera en la cadena de producción. Puro diseño. Eso es lo que se nos ha enseñado, con unas pocas aplicaciones, punta del iceberg de la potencia de las que pueden ser desarrolladas.
Me recuerda a aquel primer iPhone, presentado meses antes de su nacimiento empírico que, como ahora, tantos ríos de tinta (y babas) generó en 2007. Podrás desearlo o no, pero no hay duda de que marcará un camino a seguir a muchas compañías presentes hace tiempo en el mercado de los smartwatches y que no han sabido recabar el interés de las grandes masas. Ansioso estoy por ver las listas de ventas un par de meses después de su lanzamiento (aunque esta vez, Ballmer no haya denigrado su aparición).
Apple Pay. No es un producto en sí, sino más bien una pasarela hacia la compra de un producto, una manera más de pagar una compra, pero muchos analistas lo denominan el avance más significativo en la compra sin dinero físico desde la aparición de la primera tarjeta de plástico.
Apple ha utilizado toda la potencia que puede desplegar a nivel mercado para desarrollar una herramienta que, de tener éxito en EEUU, mercado de pruebas que están utilizando, se desplegará como marabunta por todo el globo terráqueo haciendo del pago un trámite sencillo, seguro y práctico.
Y bien, hasta aquí lo que hemos considerado más reseñable, dejando a un lado aquellos productos que se han limitado a un aumento de prestaciones sin cambios realmente rompedores. El 2015 está ahí al lado, ¿qué conejos se sacará Apple de la chistera?