En este mundo nuestro, en el que las cosas se hacen para que duren cada vez menos, cuando hacen un producto que realmente es capaz de durar años es necesario que dicho producto sufra frecuentemente un relevo generacional que nos impulse a cambiarlo. Este relevo puede verse reflejado en nuevas funcionalidades, cambio de diseño, mayor potencia, etc., siendo uno de los sectores que más sufren esta llamada Obsolescencia Programada, de la que seguramente habéis oído hablar, el sector de la telefonía móvil.
Cada año, imperturbablemente, surge un nuevo modelo de móvil que sustituye al anterior y nos lo presenta como algo del pasado, pretendiendo superarlo en todas y cada una de las facetas que atesora. Mejor pantalla, cámara, procesador, memoria, capacidades,.. exprimiéndonos sus nuevas funcionalidades e introduciéndolas en una jeringuilla virtual con la que inyectarnos en vena una necesidad.
Y lo consiguen. Por lo menos conmigo, mente débil donde las haya, tienen un éxito asegurado y en el caso de nuestro queridísimo iPhone consiguen un copioso babeo mientras observo magnetizado la keynote de turno.
Pero no quieren ser estas líneas una reflexión sobre los devenires de la tecnología y mucho menos un listado de los fluidos que expulso, sino más bien un repaso de las formas en las que podemos realizar este citado relevo generacional, sin que resulte en una merma exorbitante de nuestros haberes pecuniarios. Vamos.. que no nos deje, parafraseando al clásico, más tiesos que la mojama.
- El primer método se basaría en apoyarse en las propias operadoras de telefonía móvil que, con tal de engancharnos durante un tiempo más, rebajan los precios de los terminales proporcionalmente al gasto que pretenden que realicemos mensualmente. Cuando más alta sea la tarifa con la que renovemos o hagamos el alta nueva, menor será el precio del terminal. El problema de este método, es que tiene adosada una ‘permanencia’ que suele ser de 18 meses. Si fuesen listos y fuese un año, probablemente sería este el método más empleado de todos. Cada año renovarías, aunque pagases un poco más al mes. Movistar o Vodafone son algunas de ellas.
- Vamos a considerar a continuación otro de los métodos más utilizados, que es el de la financiación del nuevo terminal a través de la tienda oficial de Apple. Dentro de este podemos encontrar dos sub-métodos: la financiación con intereses o sin intereses. Si eres uno de los denominados early-adopters, también llamados culo-inquietos, probablemente te inclines por adquirir el teléfono cuanto antes, por lo que comprarás el iPhone en la Store y lo pagarás en cómodos plazos con intereses que, en el caso de un año, incrementarán alrededor de 65€ el precio del terminal (calculado sobre un iPhone 6 de 64gb pagado en un año). Por otro lado si eres paciente y no te importa esperar un par de meses o tres, Apple suele empezar una financiación sin intereses a partir de enero que te facilitará su adquisición en cómodos plazos que no supondrán un aumento en su precio.
- Siguiendo el método de la financiación, podemos recurrir a varias tiendas u operadoras que con más o menos intereses nos permitirán conseguir un teléfono nuevo en «cómodas» cuotas mensuales, como podría ser FNAC, Mediamrkt o Macnificos.
- Otro método, quizá el más extendido, se basa en la venta del antiguo terminal, en muchas ocasiones el modelo anterior, para afrontar gran parte del pago del nuevo modelo. Aquí hay muchos factores que considerar: estado del iPhone, si es libre o no, si tiene Apple Care activo, la cantidad de memoria,.. Pero suponiendo que todo esté correcto y el iPhone cuidado, se pueden llegar a alcanzar precios de 400-450€ por el teléfono antiguo, lo que hace que la cantidad a desembolsar por el nuevo, pase a formar parte de la familia de lo razonable. Este método no suele ser aplicable a aquellos que comparten su vida con una pareja, ya que en la mayor parte de los casos es ella la destinataria o el destinatario del iPhone obsoleto, empujándonos a la venta de su terminal, dos generaciones antiguo y con un valor ampliamente mermado, tras dos años de aporreo.
- Como último método vamos a enumerar el que denominaremos ‘método del segundo escalón‘, que no es ni más ni menos que considerar el modelo que se acaba de quedar en desuso como la opción de compra, lo que además de abaratar el coste del producto, resulta fácil de adquirir, porque el mercado se inunda de personas del método anterior que quieres deshacerse de los iPhone antiguos. Hombre.. a la última última no vas a estar, pero para tí supondrá el estreno de un nuevo terminal a un precio realmente interesante.
Pues bien, así es como se suele afrontar el cambio cuando no se adquiere el iPhone a tocateja y sin despeinarse. Los métodos, los hay para todos los gustos y colores. ¿Cuál es el tuyo?