A una semana vista de la próxima Keynote de Apple: Hey Siri, give us a hint, donde se presentarán nuevas versiones de varios dispositivos hardware de la compañía de Cupertino, noto como ese típico cosquilleo de nerviosismo se va apoderando del hemisferio sur de mi zona abdominal. ¡Pero si ya se sabe casi todo! me diréis, no faltos de razón, pero aún así siempre queda un reducto de esperanza en mi interior, esperando ver algo que nuevamente me sorprenda (One more thing!).
Este se supone como un año de transición, en lo que al iPhone se refiere, lo que ya se viene en denominar un ‘año S‘, con cambios menores en diseño y prestaciones. Habrá aumento de CPU, evolución de iOS y puede que un par o dos de características hardware, como el reconocido Force Touch presente en los Apple Watch y mejoras en el hard de la cámara frontal con un posible flash y en la trasera con aumento de megapíxels y una nueva óptica, ¡incluso se habla de fondos animados!.
Tras un año desde la aparición de los iPhone 6 quizá la duda que más nos asalta a los poseedores del modelo de 4,7» es si dar el salto al modelo de 5,5. Diría más, aun a riesgo de ser calificado de sexista, al concretar que esta duda afecta más a hombres que a mujeres, habida cuenta de que nosotros solemos llevar guardado el móvil en los bolsillos delanteros de nuestros vaqueros, mientras que ellas lo suelen transportar en compartimentos portables e independientes de almacenaje, comúnmente llamados bolsos.
Pues bien, esa es mi duda: ¿Daré el salto al grandote? O parafraseando a Shakespeare… ¿Too Big or not too Big?
Este verano, aprovechando que mi hermano tiene el de 5,5″, se lo robé durante una mañana y lo llevé como si fuese mío (mmmi tesssoooro) y realmente no lo noté excesivamente grande, como temía, ni me molestó demasiado a la hora de sentarme en taburetes, sillas, subiendo escaleras o corriendo los 100m lisos (ejem.. igual me he pasado).
A la hora de utilizarlo todo han sido maravillas, evidentemente. Un pantallote enorme que ha de ser manejado con ambas manos, cosa que no me ha resultado chocante ya que, siendo yo de manos pequeñas, también las uso con el modelo inferior para la mayoría de las tareas diarias. Por otro lado, a mi alrededor, veo a muchos usuarios con teléfonos de tamaños similares llevándolos confortablemente en sus bolsillos sin que ello les suponga un problema excesivo de motilidad.
Aun así.. sigo con las dudas.
Otras novedades que se supone vendrán afectan a las tablets de Apple, por un lado con un renovado iPad mini 4, estilizándose a lo iPad Air 2, y por otro un hermano mayor, prebautizado como iPad Pro, que llegaría casi a las 13» e incorporaría algo impensable hasta ahora: un lápiz o stylus.
Realmente el mercado de los iPad ha ido perdiendo ventas a lo largo de los años, siendo estos dispositivos menos proclives a las necesidades de cambio y por lo tanto los poseedores de uno raramente evolucionan al nuevo, a no ser que noten una merma excesiva en prestaciones, cosa poco frecuente para un usuario común de páginas web, libros, algún que otra app ligera y pocos juegos que demanden capacidades realmente exigentes.
También se habla de un nuevo Apple TV, que sería la cuarta generación, que podría incorporar una tienda de Apps, un mando de movimiento tipo Wii, juegos, compatibilidad con mandos Bluetooth e integración con el servicio Apple Rusia. ¿Será la competencia definitiva a las video consolas?
Una semana queda para despejar algunas o todas estas dudas y según ha anunciado Apple, el evento se retransmitirá por streaming y como novedad, además de los cauces habituales de visionado a través de los dispositivos de la casa, los usuarios de Windows 10 lo podrán ver también a través de su nuevo navegador ‘Edge’. Por supuesto también podréis seguir nuestros comentarios en directo, a través de la web o de nuestra cuenta de Twitter, con lo que os esperamos para vivir este nuevo capítulo de Apple.
Calienten motores señores y señoras… ¡que otra página se va a escribir!