Durante estas últimas semanas hemos visto en la red muchos Mockups sobre el iPhone 5 o iPad Mini. Ya os enseñamos uno del próximo smartphone de Apple, y este artículo tiene como enfoque más que para enseñar uno del iPad Mini, para reflexionar si podría tener un diseño externo diferente al que tienen el propio iPad 2 o Nuevo iPad.
Apple, en cada nuevo salto generacional de un producto como el iPhone o iPad, siempre ha dado un cambio en su diseño externo, algo que «diferencie» un producto nuevo del anterior.
Muchos son los que piensan que el iPhone 5 se llamará Nuevo iPhone, al igual que pasó con el iPad. Sinceramente, no creo que eso sea así. ¿Por qué? El iPhone 3GS fue un iPhone 3G con mejoras, al igual que lo fue el iPhone 4S frente al 4. El añadido de la «S» hubiese resultado de mal agrado para los consumidores en general si el Nuevo iPad se hubiese llamado iPad 2S.
La pantalla retina del Nuevo iPad es su baza principal en cuanto a mejoras, pero no conllevó ningún diseño externo nuevo, y pienso que Apple decidió ponerle de nombre el que todo conocemos antes que llamarlo iPad 3, porque, sinceramente, no merece un cambio de generación la mejora de una pantalla sin cambiar su diseño externo.
El iPad Mini entraría a competir directamente con los clásicos eBooks como el Kindle. Sería un producto barato para los que buscan la comodidad de una pantalla más grande y con menos prestaciones sin desembolsar el dinero que conllevaría un iPad.
Es por eso mismo que Apple no debería cambiar completamente el diseño, ni hacerlo «revolucionario». Un cambio en su apariencia externa conllevaría a que la futura generación del iPad se asemeje más al que tuviera el iPad Mini, con lo que le restaría el «wow» que podemos decirnos nosotros mismos al ver la futura Keynote del iPad 3 (o 4, o de 4ª Generación).
Por contra, sí que veo factible el cambio en el diseño del Dock. Ya lo traerá el próximo iPhone, saldrán cientos de adaptadores a la venta en Internet, y si Apple cambia con el iPhone el tamaño del conector Dock, lo hará tanto en el iPad Mini como en el iPod Touch y iPod Nano.
Apple busca en cada nuevo producto un factor atrayente y diferente. El diseño externo es en lo primero que nos fijamos en un producto, y un cambio en el tamaño del iPad es más que suficiente para diferenciarlo del resto de eBooks y tablets de bajo precio y atraer compradores.
«¡Mira! ¡Un iPad más pequeño y barato!» Es lo que muchos dirán al encontrarse este producto en las tiendas. La mejor baza del iPad Mini es su tamaño, su precio, e, indiscutiblemente, su nombre de marca.