Tras varios meses esperando desde su anuncio en el pasado E3, por fin está disponible (para unos pocos afortunados, al menos) el nuevo juego de Bethesda ambientado en el mundo de “The Elder Scrolls”. Este nuevo juego, creado especialmente para dispositivos móviles no es una versión reducida de ninguno de los ya conocidos juegos de la saga en consolas o PC, si no que llega en forma de juego totalmente nuevo.
The Elder Scrolls: Blades nos sitúa, como ex miembro de los Cuchillas, recién llegados a nuestra ciudad de origen, destruida por bandidos y una fuerza oscura desconocida, así que nuestro objetivo será el de reconstruir y defender la ciudad, pudiendo hacerlo a nuestro antojo mediante la gestión de los edificios y misiones.
Para ello, tendremos que ir aceptando y realizando tareas para los diferentes habitantes que encontramos (e irán llegando) en la ciudad, algunas de las cuales nos permitirán avanzar en la historia a modo de misiones principales y otras como desafíos, que nos servirán para ir rejugando zonas y subir de nivel a nuestro personaje y farmear cofres y materias primas.
Según avancemos y vayamos jugando más, encontraremos nuevos elementos para nuestro personaje, a modo de cascos, armaduras, joyas o armas, que no solo cambiarán nuestro aspecto si no que mejorarán nuestras estadísticas de ataque y defensa.
Al subir de nivel, adquiriremos puntos que podremos gastar para mejorar varias destrezas entre hechizos, ventajas o habilidades, pudiendo optar por ataques mágicos o físicos especiales para usar en combate.
El juego, al ser gratuito, hace uso de elementos como los cofres o construcciones por tiempo de espera o la posibilidad de usar o comprar gemas para acelerar los procesos, así que no esperéis un juego de avanzar sin parar como los originales, si no que está pensado para irlo jugando a lo largo del tiempo y sin prisa.
Al inicio de «The Elder Scrolls: Blades» podremos crear nuestro propio personaje entre diferentes razas del ya conocido universo TES (cada una con diferentes bonificaciones), así como personalizar su género y aspecto, como cuerpo, cabeza, ojos, nariz o boca, lo que nos permitirá tener un personaje único para mostrar a otros jugadores cuando esté habilitada la Arena (podremos luchar contra otros jugadores online en la versión final del juego).
El juego nos permitirá jugar tanto en horizontal como en vertical (cosa que se agradece), y su control estará basado en gestos y toques, pudiendo movernos por su mundo tanto de forma tradicional (mediante una cruceta digital) como tocando la zona hacia la que queremos dirigirnos.
Los combates se llevarán a cabo mediante deslizamientos por la pantalla para usar el arma contra nuestros enemigos o tocando los diferentes botones de magia o habilidades que adquiramos al subir de nivel.
La parte de construcción y gestión nos permitirá crear diferentes edificios y mejoras en nuestra ciudad, como por ejemplo casas, herrerías, tiendas, adornos, talleres, murallas… Para ello usaremos los materiales y las monedas encontradas durante nuestras misiones y en los cofres, lo que hará que sea una tarea lenta y que se alargará en el tiempo (ese es el objetivo del juego).
Tal como hemos dicho, actualmente se encuentra disponible a modo de acceso anticipado, así que es posible que el juego se vaya actualizando para introducir cambios de equilibrio y mejoras, pero ya no requiere haberse dado de alta previamente para recibir invitación, así que ya podéis entrar y jugar directamente. si tenéis suerte y os registrasteis hace ya tiempo en la web de Bethesda, es posible que podáis jugar de inmediato con vuestra cuenta de usuario. Si no es el caso tendréis que esperar a que se vayan ampliando los registros y os avisen.
Podéis descargar «The Elder Scrolls: Blades» en iPhone o iPad de forma gratuita desde la App Store usando el siguiente enlace directo: