El pasado 31 de enero Apple presentaba en la oficina de patentes de Estados Unidos una idea que podría solucionar el acceso a dinero en efectivo en cualquier lugar: una red de intercambio de dinero en efectivo a través de una aplicación en nuestro iPhone.
Cada vez es más frecuente pagar en los establecimientos con tarjeta de crédito, pero no siempre es posible. Muchos negocios pequeños no permiten este sistema de pago, y cuando la obtención de dinero en efectivo es una necesidad y no disponemos de un cajero automático cerca, esta necesidad se convierte en un gran inconveniente.
Después de que Apple presentara Passbook, muchas empresas se subieron al carro para utilizar este servicio. Pero este sistema está lejos de convertirse en una realidad cotidiana, y la ausencia de tecnología NFC en el iPhone (por el momento) ha hecho pensar a los ingenieros de Apple en otras alternativas.
Este sistema de intercambio de efectivo entre usuarios a partir de su ubicación podría ser una solución a ese problema.
¿Cómo funcionaría?
En el proceso intervienen tres partes diferenciadas: El servidor (por parte de Apple), un cliente-solicitante y un cliente-proveedor.
- Un usuario solicita una cantidad de dinero determinada.
- El servidor recibe la solicitud y establece la ubicación del cliente.
- El servidor localiza los usuarios que están más próximos y envía la solicitud de dinero en efectivo del cliente-proveedor.
- El cliente-proveedor acepta la solicitud y establece un punto de encuentro.
- Ambos clientes (solicitante y proveedor) se encuentran y confirman sus identidades a través de la aplicación.
- Se produce el intercambio de dinero y el servidor cobra al solicitante la cantidad acordada a través de iTunes (más una comisión por el servicio) y transfiere la cantidad a el cliente-proveedor de manera instantánea.
¿Es seguro?
Desde mi punto de vista este sistema de obtención de dinero en efectivo presenta algunos inconvenientes insalvables. Desde la inseguridad que supone poner en «preaviso» a desconocidos de la disponibilidad de efectivo en un lugar público, hasta la desconfianza de los usuarios en general a usar este tipo de aplicaciones. Siendo realistas, aún hoy existen muchas personas que desconfían a la hora de pagar con tarjeta de crédito por internet, me imagino que su reticencia sería mucho mayor a la hora de exponer de manera pública cuanto dinero llevan encima en ese momento, puesto que alguna persona «malintencionada» podría aprovecharse de ello.
