Harto estoy de ver en los medios imágenes y videos de gente divirtiéndose mientras realiza piruetas y saltos rocambolescos a la par que graba estas experiencias con las llamadas ‘cámaras de acción‘, dispositivos nacidos para inmortalizar momentos adrenalíticos y restregárselos por las narices a amigos, conocidos y merced a la red de redes, a todo bicho viviente que nos visite en Youtube y otras páginas de contenido multimedia.
Pues bien, envidioso como soy por naturaleza, no ha pasado demasiado tiempo de mi época estival, hasta que me he hecho con una de esas cámaras de acción, que recoge elogios allá por donde va. Se trata del modelo Yi de la conocida marca china Xiaomi, responsable de algunos de los mejores teléfonos Android del mercado.
¿Porqué la cámara Xiaomi Yi?
Pues varias son las razones que me han impulsado a ello:
- La primera, como ya he dicho, son las buenas opiniones que sobre ella circulan. Pocos usuarios descontentos encuentras que suelten sapos y culebras al hablar de ella y sí muchos ejemplos de fotos y videos que te dejan bastante sorprendido.
- Otra de las razones, evidentemente, es el precio. Frente a otras soluciones Gopronianas de 400€ nos encontramos con una cámara de 80€, necesaria para ahorrar lo máximo posible, en ciernes como estamos de la aparición de un nuevo modelo de iPhone a la vuelta de la esquina.
- Por último la balanza se ha inclinado definitivamente por el peso que ha ejercido la total compatibilidad de la Yi con nuestros dispositivos iOS. Si bien, todo hay que decirlo, tardaron un poco en publicar la aplicación en la App Store, ahora cubre completamente todas las posibilidades que ofrecen, desde hace un tiempo, en otras plataformas.
Decir también que este post no quiere ser una revisión en cuanto a prestaciones de la cámara en sí. Para eso ya tenéis multitud de ellas a lo largo y ancho de Internet para saciar vuestra curiosidad. Es más bien un paso a paso desde que sale de la caja hasta que la tenemos operativa y emparejada con nuestro iPhone. Vamos a ello pues.
Nada más recibir el pedido y abrir la caja pocas cosas nos encontramos: la cámara, la batería, el cable de carga (sólo un cable usb) y un librillo de instrucciones en chino.
Casi como un acto reflejo producto de la experiencia con dispositivos electrónicos, saco la cámara, le pongo la batería y la conecto al primer usb que se cruza por mi camino. ¡A cargar! Que la quiero a tope para las pruebas.
Mientras la dejo cargando aprovecho para instalar la App desde la App Store y veo que ha sido actualizada muy recientemente.
[itunes url=»https://itunes.apple.com/es/app/xiaoyi-action-camera-yicam/id963065779″/]
Esta aplicación es absolutamente fundamental. La Xiaomi Yi no tiene display, por lo que todas las configuraciones se realizan desde el iPhone. La conexión se basa en un punto de acceso wifi que crea la cámara y al que te conectas con el teléfono (como si de un router se tratase), lo que pasa es que, en vez de proveerte de Internet, sirve para conectarte con la cámara. Pues bien, una vez cargada procedo a hacer esto mismo y me conecto al punto de acceso creado tras activar el wifi y pongo la contraseña por defecto, la complicada ‘1234567890’.
Tras conectarme, lanzo la app en el teléfono y automáticamente me informa de que hay una nueva actualización de firmware. Para no faltar a la verdad, he de decir que, tras intentar actualizar la Yi dos veces a través de la App con el mismo resultado (error al final de la subida del firm a la cámara), procedí a actualizarla con el manido método de copiar el archivo del firmware en la SD y enchufarla en la cámara. Así sí. Todo ok.
Con ella actualizada observo que la app es muy completa y permite personalizar multitud de opciones tanto de video como de fotos, así como el comportamiento de la cámara. Permite grabar en diferentes formatos hasta llegar a 1080p a 60fps, que se ve increíble y en fotos hasta 16mp. La cámara dispone de varios led de información para saber en qué tipo de grabación estamos (foto/video) y nos permite usar tarjetas MicroSD de hasta 64 GB.
Las opciones más destacables que podemos manejar desde la App son: modo por defecto que queremos que se inicie al encender, si queremos apagar todos los leds y sonido, las resoluciones y formatos de audio-video, el nombre del punto de acceso y contraseña, etc.
También incluye un modo ‘explorador de archivos’ donde podremos repasar las fotos almacenadas en la SD y descargar al iPhone aquellas que más nos interese guardar. Evidentemente también dispone de un visor donde podremos ver en todo momento lo que la cámara está enfocando, incluyendo un disparador para accionarla en remoto.
Y ya está. A partir de este momento podremos manejar la cámara independientemente del teléfono, aunque para modificar las opciones que tenemos preestablecidas bastará con darle al botoncito del wifi, conectarnos y lanzar la aplicación.
Como veis es una cámara muy completa que se empareja de manera perfecta con nuestro iPhone/iPad con un coste muy reducido. Desde luego, si buscáis este tipo de solución, un auténtico ShutUpAndTakeMyMoney.
Podéis haceros con una cámara Xiaomi Yi en amarillo o blanco desde aquí por unos 76-78€.
Nota: La Xiaomi Yi no es impermeable, así que si la queréis meter en el agua podréis comprar alguna de las cajas sumergibles disponibles.
Y vosotros, ¿habéis encontrado alguna otra buena competencia para las GoPro?