Con el iPhone 5 en el mercado desde hace menos de un año, mucha gente se encontrará con el dilema de si cambiar su teléfono por uno de los nuevos modelos presentados por Apple hace dos días. Con un colorido iPhone 5C y un vitaminado iPhone 5S entrando en juego, ¿es necesario cambiar nuestro «viejo» iPhone 5 por uno de los nuevos?
En este post vamos a dar nuestra opinión sobre el tema, aunque avisamos que, por supuesto, es una opinión personal y cada uno puede hacer lo que quiera y no por ello será una mejor o peor decisión.
¿Cuáles son las diferencias principales entre el iPhone 5, iPhone 5C y iPhone 5S?
Basándonos en el iPhone 5, podríamos decir que la diferencia principal con el iPhone 5C es meramente estética, y con el iPhone 5S meramente tecnológica, así que esto ya debería influir en nuestra posible decisión. El iPhone 5C es, básicamente, un iPhone 5 con una carcasa de plástico y con varios colores para elegir, con lo que si tenemos un iPhone 5, y teniendo en cuenta el precio del nuevo, tiene poco sentido comprar un iPhone 5C. El único motivo que encontramos «lógico» sería el de amar locamente su nuevo diseño y/o colores, ya que internamente no notaremos ninguna diferencia.
Encontramos más sentido a comprarlo si tenemos un modelo anterior al 5 y no queremos gastar tanto dinero en un 5S por no aprovechar todas sus funciones.
La cosa cambia con el iPhone 5S, y es que en este caso mantiene el mismo diseño del iPhone 5 (añadiendo un nuevo color dorado a las opciones de compra y cambiando ligeramente el blanco y negro por gris espacial y color plata), pero a nivel interno sí que encontramos varios cambios importantes:
- Nuevo procesador A7 a 64 bits, dos veces más potente que A6 del iPhone 5.
- Coprocesador M7 para gestionar los sensores del iPhone.
- Nueva optica más grande, flash dual y opciones de cámara mejoradas.
- Nuevo sensor de huellas Touch ID colocado en el botón home.
¿Son suficientes estos cambios para cambiar de un iPhone 5 a un iPhone 5S?
Pues bien, aunque el nuevo 5S es un terminal muy bueno, creemos que sus novedades no son suficientes para desembolsar la cantidad de dinero que cuesta, y es que si tenéis un iPhone 5 (un teléfono con menos de un año de vida que por ahora no da señales de tener ningún problema de velocidad ni funcionamiento), ya sea de contrato (posiblemente aún os quedará un año de permanencia) o comprado libre, tendréis que gastar de nuevo entre 699€ y 899€ para poder tenerlo, dependiendo de su capacidad.
¿Realmente las nuevas características del iPhone 5S lo valen?
Si no tuviérais un iPhone 5 seguro que sí (por ejemplo pasando de un iPhone 4S o anterior o de otro teléfono de la competencia), pero los cambios apenas serán evidentes para un usuario normal de iPhone 5:
- El nuevo procesador A7 de Apple solo se notará en aplicaciones o juegos MUY exigentes y escasos, apenas notando las diferencias al usarlos en un iPhone 5.
- El coprocesador M7 hace que el A7 vaya más aireado, gestionando todos los sensores del dispositivo: acelerómetro, brújula y giroscopio. Si sois de los que os va hacer deporte con el iPhone, puede seros de utilidad, pues tendrá usos parecidos a los tan de moda monitores de actividad. Si no es así casi ni notaréis su existencia (mejorará algo la gestión de batería).
- La nueva óptica, el flash dual y los nuevos modos ráfaga y cámara lenta son una buena noticia para los amantes de la fotografía, pero ¿de verdad estaremos todo el día haciendo vídeos a cámara lenta, haciendo fotos por la noche o lanzando ráfagas? Este punto es muy personal, pues puede que la respuesta sea sí, así que tendréis que valorar si es una característica suficientemente importante como para gastar 700€ por ella.
- El sensor Touch ID nos permitirá ampliar la seguridad de nuestro dispositivo y agilizar algunas tareas como la introducción de contraseñas. Algo muy útil sí está en nuestro teléfono pero… ¿vale la pena pagar un dineral para ahorrarnos unos segundos de nuestro tiempo? Si perdemos o nos roban nuestro teléfono, ¿que probabilidades hay de que lo haga o encuentre un cracker experto que sea capaz de saltarse nuestra contraseña de toda la vida?
Con estos argumentos, a nuestro parecer no vale la pena cambiar el iPhone 5 por ninguno de los nuevos modelos, a no ser que se cumplan alguna de estas premisas: Que no tengáis ningún problema en gastaros el dinero o que alguno de los puntos mencionados anteriormente sean de vital utilidad para vosotros.
Aunque todo sea dicho, es posible que vender el iPhone 5 actualmente sea un buen negocio todavía, pues al haber desaparecido del mercado y haber sido sustituido por el «plasticoso» iPhone 5C, no se devaluará tan pronto como otros terminales, así que siempre tenéis la posiblidad de vender uno para poder conseguir el nuevo iPhone 5s, consiguiéndolo más barato.
¿Qué opináis vosotros? ¿Alguien tiene previsto comprarse uno de los nuevos terminales?