Algunas de las mayores empresas tecnológicas (entre otras) apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Se trata de una cuestión de justicia?, ¿quizás influye en su balance económico?, ¿o es algo relacionado con la moral de sus empleados?.
Un total de 278 empresas (entre las que encontramos marcas tan conocidas como Apple, Google, Facebook, Amazon, Microsoft, Adobe, Cisco, eBay, Electronic Arts, Intel, Intuit, Oracle, Twitter y Zynga dentro del sector tecnológico, y otras como Citigroup, Johnson & Johnson, Goldman Sachs, Nike, CBS Corp., Starbucks y Disney) se han puesto de acuerdo para enviar un escrito a la Corte Suprema de los Estados Unidos. En el texto quedan patentes los motivos por los que las restricciones «burocráticas» hacia los matrimonios del mismo sexo están perjudicando sus negocios.
Esto ocurre en un momento importante en el debate sobre el matrimonio del mismo sexo, pues el pasado 28 de febrero acababa el plazo para que la Corte Suprema tomase en consideración declaraciones como esta para así decidir si revertir la Proposición DOMA y 8 de California, que prohíbe el matrimonio homosexual en ese estado .
Las empresas firmantes tienen costes adicionales innecesarios y trámites burocráticos absurdos debido al conflicto entre las leyes existentes para poder ofrecer los mismos beneficios a todos sus empleados.
La DOMA (Defense Of Marriage Act) obliga a tratar a los empleados legalmente casados de dos formas diferentes, en función a si su pareja es o no del mismo sexo. Esto influye negativamente en el bienestar y moral de los empleados debido a injusticias como la desigualdad de trato fiscal de las parejas de distinto sexo frente del mismo sexo. Esto es algo que las empresas se ven forzadas a compensar para evitar una discriminación que impone la DOMA, y sin duda algo que afecta también a sus ganancias.
Algunos se preguntan si se trata en parte de una estrategia de marketing para atraer a la población más joven, más inclinada hacia este tipo de pensamiento. La decisión de estas empresas posicionándose en un tema «tan controvertido» habría sido arriesgado tiempo atrás, pero gracias a Dios las cosas están cambiando y ahora lo realmente importante es si el gobierno de Estados Unidos tendrá una buena razón para seguir discriminando a este colectivo, manteniendo una postura de prejuicios e intolerancia durante mucho tiempo más.