Bloomberg Businessweek ha indagado acerca del Nuevo Campus de Apple en Cupertino, afirmando que el proyecto lleva un año de retraso y está, aproximadamente, 2.000 millones de dólares por encima del presupuesto inicial. Sin duda los requisitos de Steve Jobs sobre el ajuste y acabado de la obra han llevado a un aumento de precio.
El presupuesto para el Campus 2 de Apple ha ido en aumento desde menos de 3 mil millones de dólares hasta los 5 mil millones de dólares. Así lo afirman hasta cinco personas cercanas al proyecto (que por cierto no estaban autorizados a hablar sobre el tema). De ser cierto, el Nuevo Campus podría eclipsar los 3,9 mil millones invertido en el nuevo complejo del World Trade Center en Nueva York.
Según Bloomberg Businessweek, el altísimo coste del Nuevo Campus no está relacionado con la «tecnología verde», más bien con los materiales empleados, así como lo que los constructores llaman «ajuste y acabado». Al igual que con los productos de Apple, Steve Jobs puso mucha insistencia en el diseño y construcción de calidad. Todas las paredes, suelo y techo deben ser finamente pulidos para una suavidad sobrenatural, y la madera interior debe ser cosechada de una especie específica de arce, siendo utilizada únicamente la parte de mayor calidad en el centro de los árboles (como ocurre con las mesas de las Apple Store).
Existen multitud de detalles constructivos únicos/inusuales que contribuyen a aumentar los costes y la consecuente demora del proyecto: los 6 kilómetros cuadrados de vidrio curvo fabricado por Seele en Alemania (que incluyen el uso de procesos especializados para evitar empañamiento o distorsiones), las órdenes de Jobs para utilizar estándares de construcción más exigentes que los utilizados en Estados Unidos o el requisito de construir los techos de hormigón pulidos en moldes para garantizar su uniformidad, etc…
Los inversores (ya de por si preocupados por la caída de precios de las acciones de Apple) están cuestionando el compromiso de Apple para dar seguimiento a la visión de Steve Jobs para el Nuevo Campus. Apple está trabajando para recortar 1.000 millones de dólares de los costes del proyecto antes de comenzar la construcción, pero es evidente que tiene escaso margen de maniobra, pues debe mantener su imagen de empresa visionaria como un icono.