De acuerdo con el conocido analista en temas de seguridad de KGI Securities, Ming-Chi Kuo así como con una nota enviada a algunos inversionistas, y a su vez compartida al sitio AppleInsider, se ha especulado que la siguiente generación del iPhone, el iPhone 7, incorporaría en su parte trasera una especie de doble cámara.
Dicha cámara contaría con tecnología de estabilización y zoom óptico desarrollado gracias a la no muy reciente adquisición de LinX por parte de Apple, una empresa israelí encargada de crear soluciones de codificación de imágenes en alta resolución y que ayudaría a mejorar notablemente la calidad de las fotografías en los teléfonos móviles de la compañía.
Y es que según se comenta, Apple seguirá con la ya costumbre de lanzar dos nuevos dispositivos de diferente tamaño y con características muy similares y diferenciados únicamente por su cámara. Así, la diferencia para este año radicaría en que el iPhone 7 más pequeño, es decir el modelo de 4.7 pulgadas, contaría únicamente con una cámara trasera de 12 megapixeles, mientras que el iPhone 7 Plus, es decir el modelo de 5.5 pulgadas, incorporaría dos sensores que le permitirían mejorar el campo de visión mediante una óptica angular así como capturar una gran cantidad de detalles en fotografías efectuadas a distancias más largas.
Un punto importante y que tiene bastante relación con este hecho es el grosor del dispositivo y es que si bien hay fuertes rumores que indican que el futuro iPhone 7 carecerá de un puerto de 3.5mm para auriculares con el objetivo de tener un dispositivo mucho más delgado, la inclusión de una doble cámara no ayudaría a cumplir dicha premisa por lo que de momento sólo nos resta esperar la presentación oficial que, aparentemente tendrá lugar durante el mes de septiembre próximo.