Por fin, casi un año después de que consiguieran la financiación necesaria en Kickstarter, hemos recibido nuestro Pebble Jet Black. ¿Y qué es un Pebble se preguntarán algunos? Pues bien, la respuesta es sencilla: Un reloj inteligente o Smartwatch.
¿Y cuál es la diferencia con un reloj normal? Pues que éste se conecta con nuestro dispositivo, permitiéndonos interactuar con él directamente desde el reloj, evitando tener que sacar el teléfono del bolsillo cuando no es estrictamente necesario.
Después de esta presentación de rigor y de haber probado durante varias horas nuestro reloj, os vamos a hablar más profundamente sobre el Pebble y sus características.
El paquete que recibimos cuando pedimos uno es bastante pequeño y compacto, justo para albergar el reloj, el cable de carga y el material necesario para protegerlo ante los posibles golpes del envío. En nuestro caso, después de un retraso en el modelo de color rojo Cherry Red, decidimos cambiarlo por el Jet Black para poder tenerlo antes, así que tal como se ve en las imágenes, es por completo negro.
Una vez sacado de la caja, vemos que su peso y tamaño no es apenas diferente al de cualquier reloj normal y corriente, así que si estáis acostumbrados a llevar uno no notaréis diferencia, y si no soléis llevar, no debería ser muy complicado acostumbrarse (o eso esperamos nosotros :p).
La carga se realiza mediante el cable USB incluido, teniendo que enganchar el conector imantado en el lateral izquierdo del Pebble.
El reloj dispone de cuatro botones, uno en la parte izquierda y tres más en la derecha. El de la izquierda se usará principalmente para volver hacia atrás, mientras que el central de la derecha nos permitirá acceder al menú y aceptar las opciones. Los de arriba y abajo de la parte derecha servirán para desplazarnos en esas direcciones, ya sea por los menús como por textos o watchfaces. Los botones son bastante duros a la hora de usarlos, aunque suponemos que está hecho así para evitar accionarlos de manera accidental.
Una de las principales bazas del Pebble respecto a otros relojes del estilo, es que su pantalla es igual muy parecida que las de los famosos ebooks (concretamente del tipo MemoryLCD), así que esto tiene algunos puntos positivos, pero también negativos:
Negativos
- El ángulo de visión en algunos momentos.
- La pantalla es en blanco y negro.
A favor
- La duración de la batería del Pebble sea de hasta una semana sin necesidad de cargarlo.
- Es visible en casi cualquier circunstancia, incluso bajo el sol (además de tener retroiluminación para cuando haga falta).
Una vez encendido por primera vez, tendremos que conectarlo a nuestro dispositivo, en nuestro caso iPhone, así que para ello es necesario descargar la aplicación correspondiente. Una vez descargada, solo hay que seguir las instrucciones que aparecen en pantalla, siendo tan sencillas como activar el Bluetooth desde Ajustes de iOS.
Esta conexión por Bluetooth hará, desgraciadamente, que la batería de nuestro teléfono se vea resentida, y aunque todavía no podemos hablar de datos concretos, parece que será entre un 5 y 10% de gasto extra, por supuesto, dependiendo del número de notificaciones que recibamos en nuestro iPhone.
Una vez conectado correctamente, es posible que os pida actualizar el reloj Pebble a la última versión. Por suerte, el proceso de actualización es tan sencillo como aceptar la descarga desde la aplicación de iOS, así que un 10 para sus creadores por la sencillez en hacerlo.
Una vez sincronizado y actualizado ya podemos empezar a usar nuestro nuevo y flamante reloj pero ¿y qué es lo que podemos hacer con él? -os preguntaréis-, pues bien, seguid leyendo para saberlo.
Para empezar podremos ver la hora (seguro que alguno no las tenía todas consigo…), lo especial de esto es que podremos poner infinidad de diseños (Watchfaces) según nuestras preferencias. Para ello, solo tenemos que ir a la aplicación de iOS e instalar algunos de los que vienen por defecto.
Por suerte, además de los que vienen en la app de manera inicial, podemos descargar infinidad de Watchfaces desde varios sitios, siendo la página «My Pebble Faces» la que más tiene actualmente, con casi 700 diferentes. Entre ellos, encontraremos skins de todo tipo, desde simples con la hora en texto, hasta animados o incluso ya han aparecido los primeros juegos, como el clásico Snake, Tetris o Arkanoid, controlados de manera sencilla con los botones integrados.
Además de juegos y Watchfaces, también podemos encontrar varias aplicaciones útiles, como cronómetros, calculadoras, marcadores o cuentas atrás.
Además de eso, la principal característica del Pebble, es la sincronización con nuestro teléfono, permitiéndonos recibir notificaciones directamente en nuestra muñeca. Así que, por ejemplo, recibimos un mensaje en nuestro iPhone pero lo tenemos en el bolsillo, nuestro reloj Pebble vibrará avisándonos de que tenemos una nueva notificación y podremos leerlo directamente desde su pantalla. De este modo sabremos si tenemos que sacar el teléfono del bolsillo para responder o pasar de él si no hace falta.
Estas notificaciones, actualmente, se extienden a llamadas y correos (además de los mencionados mensajes), aunque parece que están teniendo bastantes problemas con ellas en iOS, ya que por ejemplo, las notificaciones de correos tienden a fallar y otras notificaciones de apps de terceros, aún sin estar oficialmente soportadas, funcionan de vez en cuando. Por ahora este es el punto en el que tienen que trabajar más los creadores, para que la experiencia de usuario sea más satisfactoria y no haya que andar reiniciando cada dos por tres el sistema de notificaciones de cada app para que funcione.
Este problema se puede solucionar de una manera sencilla si tenéis hecho el jailbreak, ya que instalando el paquete «BTNotificationEnabler» desde Cydia, se podrán activar todas las notificaciones, aunque no estén soportada por defecto.
De esta manera podremos configurar la recepción de notificaciones como likes en Instagram, respuestas en Twitter, mensajes nuevos en Facebook o alertas de calendario, siendo todo lo que uno puede esperar del Pebble.
Otra baza importante del reloj es la integración con apps de terceros, pero no a modo de notificación tal como hemos comentado, sino de visualización desde el Pebble. Por ejemplo ya hay un par de aplicaciones compatibles, siendo las más importante RunKeeper. Esta app de ejercicio nos permitirá ver el tiempo y distancia de nuestro ejercicio directamente desde la muñeca, así como darlo por finalizado o continuarlo desde sus botones. Como esto depende de los desarrolladores, esperamos poco a poco ver nuevas apps compatibles.
Además de eso, también podremos controlar la música de nuestro teléfono, pudiendo avanzar o retroceder canciones, así como pausarlas o volver a ponerlas. Esta característica funcionará con cualquier app musical, como por ejemplo la nativa de iOS o Spotify.
Si sois desarrolladores, podéis crear vuestras propias apps, juegos o Wathcfaces para Pebble mediante su SDK.
Por suerte, sus creadores están añadiendo nuevas funciones y mejorando su potencial semana a semana, con actualizaciones del teléfono y del SDK, así que esperemos que tenga tirada para rato.
Por nuestra parte, nos da todo lo que esperábamos, siendo el principal punto negativo el gasto de batería extra en el iPhone, el cual ya sabemos que no va especialmente sobrado… Además de eso, (con pocas horas de uso, todo sea dicho), nos está funcionando muy bien.
Si estáis interesados en comprar uno, podéis hacer una reserva desde aquí. Su precio es de $150 y la salida al público general está programada para este mismo verano.